sábado, 30 de octubre de 2010
a nuestros abuelos
Mujeres y hombres fuertes como mulas
de manos curtidas y ojos firmes
de infancia en guerra
y monda de patata
gente de campo y lucha
gente humilde y de palabra
Nuestra vida es su homenaje
heroes cotidianos
a los que no puedo recordar
sin lágrimas en los ojos
de manos curtidas y ojos firmes
de infancia en guerra
y monda de patata
gente de campo y lucha
gente humilde y de palabra
Nuestra vida es su homenaje
heroes cotidianos
a los que no puedo recordar
sin lágrimas en los ojos
miércoles, 27 de octubre de 2010
jazz y flamenco se fusinan en mi salón
yo tumbado panza arriba en el sofá
mirando el humo constante del incienso
fusiono prudencia e ilusión en mi cabeza
Hay un gato hecho una pelota
y el ruido relajante del acuario
hay dos ojos con ojeras
y una decena de dedos desnudos
Hay una mirada que planea
y unos labios que besar
yo tumbado panza arriba en el sofá
mirando el humo constante del incienso
fusiono prudencia e ilusión en mi cabeza
Hay un gato hecho una pelota
y el ruido relajante del acuario
hay dos ojos con ojeras
y una decena de dedos desnudos
Hay una mirada que planea
y unos labios que besar
lunes, 18 de octubre de 2010
domingo, 17 de octubre de 2010
Zascandil domiguero de boca zapatilla
de sueños sencillos y palabra cristalina
con aliento a café y cuerpo roto
dominguero de pijama, con gato en el sofá
y fotografías en la cabeza
observador del domingo desde la cama
apasionado de la pereza del otoño
y el guiso familiar
dominguero de movimientos lentos
y razonamieto simple
de pies desnudos y amable despertar
Me lavaré la cara, así no hay manera de arrancar
de sueños sencillos y palabra cristalina
con aliento a café y cuerpo roto
dominguero de pijama, con gato en el sofá
y fotografías en la cabeza
observador del domingo desde la cama
apasionado de la pereza del otoño
y el guiso familiar
dominguero de movimientos lentos
y razonamieto simple
de pies desnudos y amable despertar
Me lavaré la cara, así no hay manera de arrancar
miércoles, 13 de octubre de 2010
domingo, 10 de octubre de 2010
Son las cuatro de la mañana
de un sábado lluvioso
vuelvo a casa conduciendo
medio contento medio cansado
unas chicas de abrigo largo y falda corta
se despiden con sonrisa y maquillaje desgastado
en la esquina del semáforo
una sensación de tibia normalidad
y reconfortante monotonia
descansa en los encuentros familiares
tranquilidad, suave y fría
que me mantiene con los ojos abiertos
en esta noche tan perezosa.
de un sábado lluvioso
vuelvo a casa conduciendo
medio contento medio cansado
unas chicas de abrigo largo y falda corta
se despiden con sonrisa y maquillaje desgastado
en la esquina del semáforo
una sensación de tibia normalidad
y reconfortante monotonia
descansa en los encuentros familiares
tranquilidad, suave y fría
que me mantiene con los ojos abiertos
en esta noche tan perezosa.
miércoles, 6 de octubre de 2010
domingo, 3 de octubre de 2010
Domingo interminable de color gris otoño
las vecinas cincuentonas con perfumes desagradables
pasean sobre los panfletos de la huelga general
aferrados al suelo por la lluvia
reconforta el olor a casa vieja
al abrir la puerta con gesto automático
dulce resaca de un largo día
ni el cansancio acaba con una sonrisa
que se alimenta de seguir soñando
las vecinas cincuentonas con perfumes desagradables
pasean sobre los panfletos de la huelga general
aferrados al suelo por la lluvia
reconforta el olor a casa vieja
al abrir la puerta con gesto automático
dulce resaca de un largo día
ni el cansancio acaba con una sonrisa
que se alimenta de seguir soñando
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